Creo
que me cansé de recorrer. Me cansé de mirar, me cansé de andar, estoy agotado
de estar huyendo, de estar pensando, de estar deseando, de no tener casa, de no
tener raíz. Me cansé de esperar a que te fueras, de no volver, de esperar que
escribas en vez de sólo responder. Me cansé de no saber conquistar, de no saber
hablar, me cansé de intentar, de esperar, de ilusionar, de soñar, de escribir. Me
cansé de las caras bonitas, de las borracheras, estoy agotado de las peleas, de
los sonidos, del espectáculo, del turismo, del desarraigo. Estoy cansado de
querer las caderas, las cinturas, tus gafas grandes de marco abundante, me
cansé de la paranoia, de las fotos, los videos. Me cansé de querer compartir,
me cansé de la barriga, de comer, y casi también de beber. Me cansé de las
mujeres hermosas, de los homosexuales, me cansé de las fantasías con narices de
payaso y ojos verdes o azules, me cansé de los colectivos, de querer que me
lleven, de querer fantasear, me cansé de la vida normal, del levante, de los
dientes y el mal olor. Me cansé de los lagos, de las sirenas, de los niños y
los animales.
Y
justo ahora te estaba escribiendo que me esperaras, perdón, estaba esperando
que me escribieras…
A la mierda los vegetarianos
A la mierda los pacifistas
A la mierda los ambientalistas
A la mierda los policías
Los militares
Los curas
A la mierda los artistas
A la mierda los hippies
Los filósofos
A la mierda el comercio, los restaurantes
Los museos
A la mierda las iglesias, las creencias
Los obreros
A la mierda los egos, los genios
Los deseos
Las noches emborrachadas en cresta
Y las mañanas vacías y en descenso
A la mierda los trajes, los atuendos
Los peinados de colores y los
Sacrificios sin argumento
A la mierda las batallas perdidas
Los putos viejos amigos
Los sueños, los recuerdos
A la mierda con la gente, las personas
Y los pueblos.
Que vivan las musas y la música
Que vivan los instantes, la luz, el ruido,
El tabaco, la cerveza
La noche pública, los baños,
La ceniza y el viento
Solo
Sólo me queda el viento.